Una historia jamás contada No como siempre comienza una historia, para la vida de Eleonora comenzó en aquel día, no era soleado ni tampoco nublado, simplemente un día común, cualquier como otro, quien fuese general del ejército inglés en 1839, hoy era su padre el cual se sentía mutilado en guerra y posteriormente retirado de las filas militares, a eso le sima la desdicha de no haber tenido un hijo varón como tanto lo había soñado. Era Eleonora en su adolescencia hermosa, su cabello color negro tan brillante y lacio que al deslizarse por sus hombros asemejan el delicado caer del agua de una fina cascada, sus ojos cuál magnificencia, quizás por el azul en ellos o por la belleza de su alma, la cual mojes budistas aseguran que es la puerta de la misma. Aunque bella como ninguna era imposible ocultar su tristeza, ya que fuese huérfana de madre al iniciar su vida y múltiples reproches de su padre hacia ella la acompañaban cada uno de sus días, una densa noche inglesa a eso de las diez c